Bello era ese longevo y oscuro día de invierno, en el que todos los habitantes de un hermoso pueblo llamado Belén se resguardaban en humildes chozas y hostales, contando con un día indiferente más. Un pastor de 13 años de edad, caminaba por las abandonadas calles preguntándose que había sido de ese pueblo animado en el que reía y jugaba. Al fin y al cabo, tan solo quería a alguien con quien mantener una conversación. Fue esa noche de cielo estrellado en la que notó que una cegadora estrella de gran tamaño se movía por el inmenso espacio. Esa estrella de profundo resplandor invitaba al curioso pastorcillo a acompañarla. El pastorcillo, se cruzaba continuamente en el camino del cuerpo celeste, y constantemente trataba de no perderlo de vista. Tardó en ser consciente de que él no era el único que perseguía al brillante astro, más allá de su extrañado rostro, se encontraba una mujer embarazada asentada en un burro de un tono grisáceo, junto a un hombre de cabello color carbón, que ...
Es el primer día de clase y... bueno, no es que esté entusiasmada, ya que no sé si este año sigue en mi clase aquella persona, aquella que el año pasado se creía más importante que yo, la que me hacía los cambios de clase y recreos insufribles. Por cierto, me llamo Leah y tengo 12 años recién cumplidos. La verdad que mi personalidad es algo peculiar, soy súper vergonzosa y me da mucho miedo hablar con la gente a la que no conozco del todo. Además me cuesta mucho hacer amigos y relacionarme con el mundo, por esto mismo prefiero la soledad. Bueno, volvamos a lo que os contaba... En verdad son tres las personas de mi instituto que no me dejan vivir: Ada, su novio Kai y el hermano mayor de este, Leo. Leah, ¡que llegas tarde! - gritaba mamá nerviosa desde la cocina. Ya voy, ya voy – dije más relajada y con la boca llena de cereales. Total, que me tocó ir al instituto con lo primero que encontré en el armario, no sé si conjuntaba o no pero, a ver, la próxima vez me levanto ant...
Érase una vez, un humilde reino donde el rey mandaba sobre todo. Sus caballeros, emprendían una expedición cada mes para coger provisiones. Los caballeros principiantes y veteranos iban en estas expediciones. Dentro de los principiantes estaba un caballero llamado Marc. Él era muy cobarde, pero tuvo la valentía de hacerse caballero real. En su primera expedición salieron del reino y atravesaron el prado del dragón, llamado así porque al lado hay un nido con un dragón gigante. El nido se encontraba al lado del reino, es decir, que sufrían ataques casi a diario. Marc iba en medio del ejército de caballeros porque así era más complicado que le hiriesen. El general Francisco era el que estaba al mando de todo. Al caer la noche, entre todo el ejército, montaron un campamento en un bosque cerca del prado para pasar la noche. Marc casi no pudo dormir porque tenía miedo de los peligros que acechaban el bosque. A la mañana siguiente comieron algo de lo que llevaban en sus...
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