Literacción

Otra vez de vuelta a la rutina de siempre… Levantarme a las 6:00, lavarme los dientes, ponerme la ropa elegante (la mayoría regalos de mi madre) y tomarme ese café caliente que daba vueltas calentándose en el microondas.  Salí a la terraza, mirando hacia la brisa del río, recapacitaba en lo que iba a hacer ese día. Tocaba ir a trabajar, salí con paso ligero hacia la universidad de Córdoba. De camino me encontré a Helena, la vecina de la puerta de al lado, que me miró y sonrojado la saludé.  Llegué a mi destino y allí estaba mi odiado jefe esperándome con una gran cantidad de trabajos de fin de grado, la verdad estuve un buen rato sentado en mi silla sin saber qué hacer. Estaba cansado, hasta que reaccioné. Fui hacia el pasillo donde se encontraba su despacho y metros antes de llegar reflexioné: no quería quedarme sin el puesto de trabajo que tanto había luchado para obtener. Sabia que en el futuro me arrepentiría pero tenia que hacerlo. Entré dando un brusco manotazo a la puerta

Mis queridos alumnos creativos: ya tenemos un nuevo reto (como no es obligatorio, eso hace que mole más🤭). Además es muy fácil: escribir un poema. Olvidaos de rimas, de hablar solo de amor o de historias incomprensibles. Solo consiste en escribir en verso y utilizar alguno de los recursos literarios que hemos trabajado en clase. Punto. Podéis escribirle un poema a un plato de lentejas, al caos de vuestro dormitorio o a vuestra mascota. El caso es coger un boli, papel y dejaros llevar. ¿Jugáis?😎  Recibo textos en literaccionsafa@gmail.com y publicamos en literaccionsafa.blogspot.com ¡Abrazos!

(Relato inspirado en Cine en Nueva York, de Edward Hopper -1939) Ángeles, una mujer con sus ideas claras, llevaba trabajando 7 años en la compañía de telefonía de Madrid; y Cristóbal, su marido el cual no era tan bueno, llevaba 10 años. Ángeles y Cristóbal tenían una hija de 6 años y venía otro en camino. Ellos tenían una especie de acuerdo pactado en el que si Cristóbal ascendía a director de contabilidad, Ángeles dejaba su trabajo para dedicarse a la familia. A comienzos de verano le ofrecieron un mejor puesto de trabajo y a Cristóbal también, ya que eran buenos trabajadores. Ángeles dispuesta a dejar su trabajo por su familia, se dio cuenta de una cosa que le iba a cambiar la vida por completo... Sus amigas le dijeron que Cristóbal le era infiel y ella no las creyó hasta que llegó a su casa y vio una marca de pintalabios en uno de los cuellos de la camisa de Cristóbal. Ese fue el momento que le hizo a Ángeles perder los nervios y al hijo que estaban esperando. Cristóbal s