Literacción

Longevo y pesado fue el tiempo que sin saber de él pasé, lágrimas llenas de nostalgia derramé, por el niño de cabellos dorados que mi corazón agrandó aquella vez. Mi vida menos tediosa turnó, pero seguía extrañando la pureza de su corazón, tenía que haber, una forma de hacer saber, a aquella mujer llamada María, que su hijo era un mesías, que había algo en él, que mi alma inocente revolvió, me hizo saber con su mirada, que hago aquí y quien soy yo, aunque sabiendo lo que esta alma bendita aguarda dejaré que se convierta en mi ángel de la guarda. Sofía Recio

Todo comenzó en un pequeño pueblo al Sur de Galicia el 22 de diciembre de 1896, en un antiguo orfanato que se situaba en una estrecha calle. Allí residía Santiago, un chico de 14 años muy humilde e inteligente, de pelo castaño, ojos verdes y piel blanca como la nieve. S iempre estuvo esperando el día en el que encontrará el amor de una familia, pero conforme iba creciendo, iba perdiendo poco a poco la esperanza de que ese día llegara. Eran las doce de la mañana cuando los chicos del orfanato, salían un rato a jugar con la nieve, se podía ver como Santi, estaba con una chica. Ella era Mery, una joven de cabello pelirrojo y liso como la seda, ojos azules y piel pecosa y pálida. Ellos siempre habían sido buenos amigos, eran inseparables desde que se conocieron. Esas Navidades, Santi pensaba que iban a ser como de costumbre, eran dos días antes de Nochebuena con lo cual, debían hacer sus cartas lo antes posible.  El día 23, cuando se despertaron, fuero al gran comedor a tomar un desa

Bello era ese longevo y oscuro día de invierno, en el que todos los habitantes de un hermoso pueblo llamado Belén se resguardaban en humildes chozas y hostales, contando con un día indiferente más. Un pastor de 13 años de edad, caminaba por las abandonadas calles preguntándose que había sido de ese pueblo animado en el que reía y jugaba. Al fin y al cabo, tan solo quería a alguien con quien mantener una conversación. Fue esa noche de cielo estrellado en la que notó que una cegadora estrella de gran tamaño se movía por el inmenso espacio. Esa estrella de profundo resplandor invitaba al curioso pastorcillo a acompañarla. El pastorcillo, se cruzaba continuamente en el camino del cuerpo celeste, y constantemente trataba de no perderlo de vista. Tardó en ser consciente de que él no era el único que perseguía al brillante astro, más allá de su extrañado rostro, se encontraba una mujer embarazada asentada en un burro de un tono grisáceo, junto a un hombre de cabello color carbón, que

¿Y si nos paramos a pensar? Y pensar que de tantos pensamientos que nos llenan la cabeza hasta rebosar nos fijamos solo en los malos...  ¿Y si nos paramos un momento en esta sociedad que nos consume lentamente y pensamos? Realmente tengo mucho más de lo que quiero darme cuenta; tengo un hogar donde dormir; comida todos los días; una familia que me quiere; una educación... Agradece lo que tienes, que es mucho más de lo que te imaginas, y piensa. APS

Imagina que, una noche, acabas muy cansado/cansada y vas a tu cama, te empiezas a relajar en el regazo de tu almohada. Empiezas a soñar situaciones bastante reales, pero las puedes controlar. Comienzas a controlar todo a tu alrededor a tu manera: el tiempo, las personas, los lugares… Pero tienes tus riesgos ya que, si te ocurre algo grave físicamente, lo podrías sentir como si te lo hicieran en el mundo actual. Pasa el tiempo y no distingues la realidad del sueño. Sabes que todo a tu alrededor es una falsa realidad creada y llegas al punto de volverte loco y no querer alterar al mundo y cada situación a tu manera más. Después de mucho tiempo, despiertas confundido de tu cama y caminas a tu ventana mirando tu ciudad queriendo que las cosas pasen solas y que tú no las puedes manipular. MJ