LA HISTORIA DE LEAH, LA JOVEN SIN LÍMITES (PARTE I)
Es el primer día de clase y... bueno, no es que esté
entusiasmada, ya que no sé si este año sigue en mi clase aquella persona,
aquella que el año pasado se creía más importante que yo, la que me hacía los
cambios de clase y recreos insufribles.
Por cierto, me llamo Leah y tengo 12 años recién
cumplidos. La verdad que mi personalidad es algo peculiar, soy súper vergonzosa
y me da mucho miedo hablar con la gente a la que no conozco del todo. Además me
cuesta mucho hacer amigos y relacionarme con el mundo, por esto mismo prefiero
la soledad.
Bueno, volvamos a lo que os contaba... En verdad
son tres las personas de mi instituto que no me dejan vivir: Ada, su novio Kai
y el hermano mayor de este, Leo.
Leah, ¡que llegas tarde! - gritaba mamá nerviosa
desde la cocina.
Ya voy, ya voy – dije más relajada y con la boca
llena de cereales.
Total, que me tocó ir al instituto con lo
primero que encontré en el armario, no sé si conjuntaba o no pero, a ver, la
próxima vez me levanto antes (lo que digo siempre y luego no cumplo), porque,
eso sí, por mucha personalidad rara, no hay que olvidar que soy adolescente y
para mí la ropa es lo primero.
Así que salí de casa dirección a mi instituto y
al llegar... no podía ser... allí estaba esa chica, la que supuestamente se
había cambiado de insti. Cuando la vi, la saludé con un “hola”, agaché la cabeza y seguí mi camino, pero... ya
empezamos, ni hemos entrado y ya está fastidiando...
Me cogió la mochila, la tiró al suelo y los tres
se empezaron a reír.
A ver, déjame ver tu mochilita – dijo Ada en
tono burlón.
Jajaja - rió Kai a modo de sarcasmo – es muy
bonita ¿verdad?
Ada, no sé lo que piensas hacer, pero por favor
para y devuélvemela. Es un regalo de mi tía y le tengo mucho aprecio, tiene un
gran valor sentimental...
Ay pobrecita... me está dando hasta pena – dijo
Leo mientras Ada la tiraba y pisoteaba – es muy importante para ti, ¿cierto?
Por suerte, en ese momento llegó Rafael, el
director del colegio:
señorita Ada, ¿qué pretende conseguir
maltratando el material de su compañera? - dijo el director mientras se
acercaba.
No... no... yo...
Tú nada, discúlpate con Leah y a las 11:30 te quiero
ver en mi despacho - regañó bien serio a Ada.
Continuará...
Interesante historia y abordando un tema muy a la orden del día. Esperando para continuar con la lectura de este relato. Buena introducción.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta primera parte, muy bien escrita con bastantes descripciones y ya, en tan pocas palabras, te haces idea de cómo es la protagonista. ¡Enhorabuena y a seguir!
ResponderEliminarHace tiempo que un relato no me había enganchado tanto como este, estoy deseando seguir leyendo la historia y felicitar a la autora del relato por tratar un tema que preocupa tanto a los padres y servir de apoyo a niños que pasan por esas circunstancias. Enhorabuena!
ResponderEliminarIncreíble historia q lamentablemente sufren munchos adolescentes de hoy en dia!!!
ResponderEliminarEspero ansiosa la segunda parte!
Enhorabuena por tu trabajo
Verdaderamente una historia lamentable q sufren día a día cantidad de adolescentes, q ir al instituto es un verdadero infierno para ellos, me gusta mucho como esta redactada este capítulo, estoy impaciente de leer el siguiente capítulo y todos los q vengan detrás, Enhorabuena!!!!
ResponderEliminarGran relato y por desgracia es el día a día una panda de cobardes que se siente superiores pero en realidad son unos amargados
ResponderEliminarMe he quedado con ganas de seguir leyendo la historia!!! Ha conseguido engancharme desde un principio... gran trabajo!!!
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