UN "DESPERTAR" DIFERENTE

Un día cualquiera por la mañana me desperté por el sonido de la alarma. Tenía mucho sueño, pero me tenía que levantar igualmente para ir a clase [...]

Desayuné, me vestí y me fui corriendo al colegio. A primera hora tenía el examen de matemáticas más importante del trimestre ya que era el que determinaba si aprobaba o no la asignatura. Cuando terminé el examen me tranquilicé porque me había salido muy bien. Cuando salí del colegio fui a mi casa y comí, después hice las tareas que mandaron y me relajé viendo una serie. Como no había palomitas fui a comprar al “chino” de debajo de mi casa. Mientras pagaba un hombre con una capucha negra entró en la tienda, una vez dentro sacó un arma y pidió que le diera todo su dinero. No parecía un atraco muy planeado, simplemente una persona con mucha necesidad de tener dinero por poco que fuera.

Estaba muy asustada, el chino se puso a hablar en su idioma y el atracador se puso nervioso, lo apuntó con la pistola con intención de asustarlo, pero no lo consiguió. En ese mismo momento una persona salió de la nada e intentó parar al ladrón. Yo me acerqué para intentar separarlo y que nadie resultara herido, pero cuando me acerqué me dieron un golpe en la nariz, caí al suelo y perdí el conocimiento.

Me desperté en el hospital, no sabía muy bien lo que había pasado. A mi lado había una mujer que no me sonaba de nada y un hombre en el pasillo yendo de un lado para otro nervioso. Cuando la mujer me vio se puso muy contenta y me dijo: - ¡Hija, estás bien! ¡Qué susto nos diste! Aún aturdida le pregunté: - ¿Quién eres? ¿y quién es ese hombre que me está mirando por la ventana del pasillo? Ella, confusa, me dijo: soy tu madre, y el que está ahí fuera es tu padre ¿de verdad no nos recuerdas? Contesté: lo siento, pero no puedo recordar nada de lo que pasó antes de despertarme, ni siquiera sé cómo me llamo. Los médicos entraron y mi "supuesta" madre les contó a los médicos la situación, ellos le dijeron que me iban a hacer unas pruebas y que todo iba a salir bien.

Al día siguiente, después de muchas pruebas, tuvieron los resultados. Avisaron a mi “madre” y a mi “padre”. Le dijeron que sufría de amnesia, ya que me di un fuerte golpe contra el suelo al caer durante el atraco. Los médicos les contaron como podía volver a recuperar la memoria. Les dijo: - Tenéis que recordarle quién es, cómo se llama, cuántos años tiene y, sobre todo, tenéis que hacerle creer que está en casa, enseñarle fotos de cuando era pequeña, sus juguetes favoritos, cualquier cosa que antes del accidente le puede haber hecho sentir nostalgia.

Yo no sabía muy bien qué estaba diciendo, lo único que sentía era confusión. Me dijeron que me llamo Verónica; tengo 16 años y estoy en 4º de la ESO; mi mejor amiga se llama Natalia, la cual está en mi clase; mi madre se llama Victoria y mi padre Francisco. Yo más o menos iba guardando en mi cabeza toda la información que me daban y poco a poco me iba acostumbrando.

A la hora de llegar a casa me sentí extraña, mi cuarto estaba lleno de fotos de pequeña y me sentí impotente al no poder recordar nada. Estaba muy agobiada, pero pensé que si me tiraba en la cama, me relajaba e intentaba recordar, a lo mejor podía llegar a acordarme. Intenté hacerlo y cuando iba a tirar la toalla me vino el recuerdo del atraco a la cabeza, me levanté de la cama y en un abrir y cerrar de ojos, fui al salón donde se encontraban mis padres y se lo conté. Ellos se pusieron muy contentos y me dijeron que me tranquilizase que con el tiempo iba a ir mejorando más, aunque en sus caras no se veía tan claro como en sus palabras.

Con el tiempo fui recordando cada vez más y más hasta que conseguí recordar todo gracias a la ayuda de mi familia, mis seres queridos y un psicólogo al que iba tres horas a la semana y, aunque se hacía muy pesado ir, al final le cogí el gustillo y me ayudó mucho...

[...]

En ese mismo momento me desperté, aún estaba dormida en la cama y... ¡no me daba tiempo a llegar al colegio para hacer el examen de matemáticas! 

Ahí me di cuenta de que todo había sido un sueño, quizá demasiado largo.

Pretty Poison