UNA INSPIRACIÓN CONFUSA - CAPÍTULO 2 (¿UN BENEFICIO?)

A las 7:00 Am del día de las recuperaciones, me desperté algo mareada; no se si fue por el hecho de a penas haber dormido o si sería por los nervios del examen. Recordé que en la noche anterior, pensé en la manera de poner a prueba si lo que me había sucedido con esa historia, podría utilizarlo en mi beneficio o i sería un bache en toda mi vida que me impediría cumplir mi sueño. 

Mi idea era simple; debería coger un folio del mismo paquete que el del día anterior, poner música bajita y el mismo bolígrafo. Tendría que escribir con lenguaje creativo que el examen me saldría genial y que todo iba a salir según lo planeado. Lo hice y guarde el papel en una vieja carpeta en mi mochila. Corté la música, me vestí y cogí mi mochila para dirigirme hacia el instituto. 

Al llegar, tenía mucha seguridad sobre los que había hecho hacía a penas unos minutos. Llegamos a clase y cuando dejé de hablar con Verónica, me senté y saqué un folio para el examen que a los pocos segundos, repartió el profesor. En mi mente, todo cuadraba, todo lo sabía y no repasé nada ni dudé un solo segundo en ninguna respuesta. 

De repente, sonó el timbre de cambio de clases, entregué el examen y contenta me puse a hablar con mi compañera de al lado; ella me decía lo que había respondido, que estaba todo bien según el libro, pero aunque a mi no me cuadrara, yo le asentía dando a entender que lo tenía tan bien como ella. En la siguiente clase, francés, volvieron las inquietantes preguntas y los pensamientos pesimistas a entrar mi mente; unas me decían que todo me iba a ir mal, otras que no podría intentar usar ese “don” en mi beneficio e incluso otras me decían que a lo mejor por úsalo en mis causas personales a sabiendas me costaría un precio; el que podría ser tener que suspender el examen... De ahí saqué la conclusión de que tendría que meditar mucho antes de intentar ponerme a prueba nuevamente y no con cosas tan delicadas. Aunque igualmente, debería de buscar la forma de que esto no cortara mis alas y me impidiera llegar hasta donde siempre he querido. Pero la verdadera pregunta, creo que es: ¿Por qué a mi?



Silvia O.


Comentarios

Entradas populares de este blog

CRÍTICA LITERARIA: HARRY POTTER

LA HISTORIA DE LEAH, LA JOVEN SIN LÍMITES (PARTE I)