NOVIEMBRE, DULCE NOVIEMBRE

Me quedo mirándola cuando está dormida y a veces no recuerdo cómo era nuestra vida antes de que el pequeño torbellino pusiera la casa patas arriba. Aún recuerdo cuando mamá y papá me dijeron que tendría un hermanito o hermanita, fue en mi cumpleaños y me escribieron una carta para comunicármelo. Me dio mucha vergüenza leerla delante de ellos y quizás no fui consciente de lo que me estaban diciendo realmente hasta que pude releerla sola en mi cuarto

Los meses de espera se me hicieron eternos hasta que por fin llegó Irene, porque así decidí yo que te llamaras. Fue para noviembre, un mes que en el calendario no tiene nada especial, pero que, gracias a ella, será único para nosotros.

Anónimo





Comentarios

Entradas populares de este blog

CRÍTICA LITERARIA: HARRY POTTER

LA HISTORIA DE LEAH, LA JOVEN SIN LÍMITES (PARTE I)