BETTY´S LIFE
Todo se remonta al 2017 cuando Betty, una chica de 3º de Primaria, se aseaba para ir a clases. Betty era la típica chica rellenita, grande y alta, a la que no le gustaba su cuerpo.
Ese curso Betty no lo
llevaba muy bien, ya que cayó en depresión por dos de sus compañeros, Jorch y
Jeison, que al meterse con ella le crearon un complejo. A Betty ese curso se le
hizo un infierno.
Pasó a 4º de Primaria. Ese
curso se le hizo más ameno, hasta que un nuevo problema se disponía a hacerle
otro año imposible de su vida. Ese problema se llamaba Lena, una chica de la
clase opuesta, que se metía con ella y la saludaba llamándole “jirafa”. Ese no
era el único problema al que se enfrentaba sino que también sabía que su mejor
amiga la engañaba, pero Betty para no quedarse sola se cayó y no dijo nada,
cosa que más adelante la dañaría mucho.
Pasó a 5º de Primaria. En
unas de las clases de Educación Física su maestra le dijo que se apuntara a baloncesto ya
que además de la altura era bastante buena. En baloncesto estaba Jorch, pero ya
era una cosa del pasado. Además se sintió mucho mejor porque le ganó a Jorch en
una mini competición. Eso influyó a que visibilizara que podía ser lo que
quisiera. Ese año no fue tan duro aunque se siguieran metiendo con ella y su
mejor amiga se metía con ella a sus espaldas, pero siguió dándole oportunidades
como una necia, aunque cada vez la destrozaba más ser el tercer plato.
Pasó a su último año en Primaria,
creyendo que iba a ser su mejor año, hasta que a principios del segundo
trimestre una gran pandemia hizo que los encerraran por 6 meses en sus casas
sin poder salir. Fue muy duro para todos, sobre todo para los que no se
pudieron despedir de sus seres queridos. Betty se dio cuenta de que debería
confesar y no callarse sus sentimientos, porque en un abrir y cerrar de ojos se
podía desvanecer lo que más quería sin decirle un “te quiero”. En la cuarentena
cambió mucho, sobre todo de estilos musicales, nunca hubiera creído que
una canción podría describir sus
sentimientos.
Empezó la ESO, Betty
estaba nerviosa ya que sería un año muy distinto. La primera semana, Betty se
encontraba agobiada ya que no sabía cómo organizarse, ya no tenía tiempo para
sus amigos, ni para su familia, además se enfadaba por cualquier tontería y se
frustraba demasiado. Había noches que se iba llorando a su cama ya que no le
veía ningún sentido a su vida. Cuando lloraba se le juntaba todo, el fijarse
más en su hermano que en ella, el no sentirse suficiente, el no gustarle su
cuerpo, el esforzarse una y otra vez y
que no valorasen su trabajo y que además pidieran más de ella, porque si no ha
hecho más será porque no da abasto y, sin embargo, se levantaba todos los días
con una sonrisa mientras por dentro se desvanecía poco a poco. Porque si no se levantaba
con una sonrisa todos le preguntarían: ¿qué te pasa?, ¿por qué estás así?, y
ella contestaría: “no lo sé, por todo…” Así que por muy mal que esté, nunca las
verás mal, sino que se levantará con una sonrisa para que nadie sospeche como
se encuentra verdaderamente. Mientras, hace que otras personas que fingen tener
depresiones y ansiedades se sientan mejor con sí mismas, para que nadie pase
por lo que está pasando.
Porque como diría Betty: quería gritar y
destrozar todo… pero en vez de eso, me callé y me destrocé
el alma.
Isabel
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