MI PRIMERA GRADUACIÓN

Érase una vez una niña llamada Claudia, ella estaba estudiando 2º. de bachillerato. Habían llegado los últimos exámenes y estaba muy agobiada, ya que no se concentraba porque estaba mala. 

Al día siguiente llegó muy cansada al colegio después de estar hasta las 4 de la mañana estudiando para aprobar. Llegó, entró y se tomó un café para no dormirse durante el examen, ya que no había pegado ojo aquella noche. Después de acabar el instituto se fue a su casa, comió y se durmió la siesta. Se despertó al día siguiente y se fue con su madre a comprarse el vestido para la noche de graduación. 
Observó y observó y no había ninguno que le gustase. Fue a la tienda José Luis Martínez y allí había un vestido, era el que ella buscaba: un vestido rosa fucsia con un cinturón con piedrecitas plateadas. En esa misma tienda se compró el bolso y los tacones a juego. 
Luego fue a pedir cita en la peluquería para ir muy guapa a su graduación. 
Días después llegó la noche tan esperada y Claudia se puso su vestido de gala y se fue a su colegio. 
Cuando llegó, dio un discurso con el que se le saltaron las lágrimas de emoción ya era el ultimo día que estaría en su instituto. 
Al paso de los días de que le diesen las notas y hubiera aprobado todo, le tocaron a la puerta de su casa, ella confusa fue a ver quien era, cuando abrió, se encontró a una cigüeña mensajera en su puerta, cogió el saco que aquella cigüeña tenía en su pico. Cuando entró a su casa leyó la carta que tenía dentro el saco y decía: 
- Hola Claudia, soy Rober el de tu clase, te mandaba estos gatitos porque sé que te encantan y para que sepas también que me encantaría hablar contigo. 

Cogió a los gatos y corriendo le habló a Rober dándole las gracias por todo y para hablar con él.

Aneri

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