LA HISTORIA DE LEAH (SEGUNDA PARTE)

Hoy sería un día especial, bueno, un día que llevaba ya semanas esperando que llegase... Teníamos el primer ensayo para la coreografía final de curso, y yo, junto a Anuk, mi mejor amiga y Marc mi mejor amigo, éramos los responsables de organizarlo. Me sentía feliz y nerviosa a la vez, porque era la primera vez que contaban conmigo para algo. 
Habíamos quedado en el gimnasio municipal, ya que Lidia (la tía de Anuk), trabajaba allí y nos había reservado una sala enorme para que pudiéramos ensayar, eso sí... solo la había conseguido tres días en semana (lunes, miércoles y viernes) y nos quedaban cuatro semanas para la exhibición en público. 
El primer día de ensayo iba a ser para escuchar la canción y aprender el estribillo; el segundo, para repasar el estribillo y practicar la primera estrofa; el tercer día, para repasar lo anterior y la segunda estrofa; el cuarto, sería para revisarlo todo y corregir errores; el quinto para la última estrofa y repaso, y ya los siguientes ensayos para perfeccionar los pasos. 
Cuando llegamos a la sala, nos quedamos con la boca abierta (literalmente), era ENORME (la más grande del gimnasio). 
- Bueno chicos, esta es la canción que hemos elegido... - dije mientras sonaba la música - ¿Os gusta? - Si... bueno... no está mal... - dijo Claudia, la creída del grupo.
- pero seguro que si la hubiese ele...
- Claudia no empieces por favor te lo pido... - le cortó Kike, o... Kiki, como le llamamos.
- Gracias Kiki, ¿podemos empezar? - preguntó Marc - llevamos 20 minutos discutiendo y aquí no se entiende nada... ya está toda la coreografía montada, así que no se cambia.
- Como sigamos así no llegamos a ningún sitio - dijo Anuk - así que el que no vaya a tomarse esto en serio ya sabe dónde está la puerta. Es que Anuk es muy buena persona, pero a veces se pone un pelín borde, y... no hay quien le pare los pies.
- ¡CHICOS, parad ya, por favor! Leah está intentando hablar. Venga Leah... ya te escuchan, Gritó Jessica.
- A ver, la coreografía es muy sencilla pero, si la practicamos bien, puede parecer compleja y solo apta para profesionales, así que poned ganas y no empecéis a discutir por cualquier cosa. Empezamos a explicar el estribillo y desde la primera vez que lo hicimos ya estábamos súper compenetrados, íbamos todos a la par, y nadie se perdía (o eso parecía, lo cual está genial). 
Así pasaron el primero, el segundo, el tercero, hasta llegar al décimo; todo iba genial, el grupo estaba cada día mejor compenetrado, además, cada vez había menos discusiones hasta que... bueno... volvió a aparecer la impresentable... como yo le llamaba (como en Harry Potter, ya-sabes-quien, o el-que-no-debe-ser-nombrado; pues una cosa así), o... como todos le llamaban... Ada... bueno, cuando llegamos, escuchamos música, justo nuestra canción... al principio pensamos que dejamos puesta el día anterior, pero cuando entramos... vimos que no era así...
- Hombre! Hola chicos! Que tal estais? - dijo Ada haciéndose la que no sabía nada. 
- Hola Ada... ¿por qué estáis en nuestra sala de ensayo, con nuestra canción, y con nuestra coreografía? - dijo Marc enfadado.
- Bueno... no sé, por qué no le preguntáis a vuestra ‘’mejor amiga’’ - dijo Ada.
En ese momento, recordamos que Anuk no estaba con nosotros, y... pues se nos vino ella a la cabeza. 
- Eso es imposible... Anuk está en cama con fiebre - dijo Martha, su hermana.
- Pues, explícame como está aquí mismo, enseñándonos vuestro baile, total, qué más da? Seguro en nuestro grupo va a estar mejor, o eso dice, Anuk!
Ven... cuéntalo tú - dijo Kai.
- No... Anuk! Cómo nos has podido hacer esto?! estábamos súper bien compenetrados! Todo iba sobre ruedas! - gritó Graciela súper decepcionada. 
- ¡No! Chicos... no es lo que parece... ¡Puedo explicarlo! - dijo Anuk.
- ¡No, Anuk! ¡Cállate! ¡No puedes explicarlo! ¡Nos has decepcionado a todos! Has echado a perder horas y horas de ensayo que ahora no valen para nada. Hemos renunciado a mil actividades y proyectos de los que dependía nuestro futuro por esto, para que ahora vengas tú y lo fastidies. Además de fastidiar la actuación has destruido una amistad de años - dije.
- No Leah no puedes entenderlo! - gritaba Anuk.
- ¡QUE TE CALLES! NO LO ENTIENDES ¡C-A-LL-A-T-É! -
Le gritaba sin darme cuenta de que todos estaban saliendo a pedir ayuda. Cuando Lidia entró, nos tuvo que separar, Anuk nos había hecho mucho daño, y aunque ella quería dar sus razones... no iba a arreglar lo que ya había roto... era algo irreparable... Esta vez no había sido Ada... sino mi mejor amiga, lo cual me dolió aún más... en este momento me dí cuenta de que no me puedo fiar ni de mis mejores amigas. 

Padialvao


Comentarios

  1. El relato es de actualidad te hace querer leer mas, describe circunstancias cotidianas que hacen plantearte que verdadera es la amistad? ,envidia ,esfuerzo en equipo. Y cómo en un segundo todo se va por la borda...

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  2. Un relato extraordinario, demuestra q ser amigo no es igual q conocido, la amistad va más allá de ser solo un conocido el cual te desfrauda cuando menos te lo esperas, q por desgracia esta a la orden del día, muy lamentable. Mi más enhorabuena al q ha publicado este relato, deseando leer más.

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  3. Es un texto muy real en el que pasa en el día día de muchas personas a ver como termina todo esto que estoy deseando

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  4. Para luchar contra una injusticia, el primer paso es enseñar al mundo q existe, el segundo paso es gritar basta. Tu historia consigue los dos a la vez. Sigue escribiendo así. Lo haces muy bien.

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